Páginas

Compartir

sábado, 2 de abril de 2022

El favor divino de Dios es mucho mejor que la vida misma.

La vida es querida, pero Dios es mucho más querido, porque el favor divino de Dios que está en nosotros es algo mejor que la vida misma.



La vida es querida, pero Dios es mucho más querido, porque el favor divino de Dios que está en nosotros es algo mejor que la vida misma.
El favor divino de Dios


El favor divino de Dios


Estar en la presencia de Dios es ciertamente un favor divino. Ver Su poder y gloria, son espectáculos benditos para contemplar. Así te bendeciré mientras viva. Este es verdaderamente el equivalente del Antiguo Testamento de nuestro Nuevo Testamento.

Para mí el vivir es Cristo. (Filipenses 1:21).  Tal favor divino invoca una respuesta de ¡Bendito sea el Señor!  ¡Sí, podemos bendecir al Señor!

Levantaré mis manos, que es nuestra respuesta física visible  No como espectáculo de hombres, sino de gloria a Dios!  ¡Sí,  es nuestro espíritu, alma y cuerpo!  ¡Es con todo nuestro ser! Hay momentos en los que inclinamos la cabeza y las rodillas, y momentos en los que nos ponemos de pie y levantamos la cabeza y las manos hacia el cielo.  ¡Oh gloria a Dios, en el nombre de Jesús!


Mi alma se saciará como de tuétano y de grosura, y mi boca alabará con labios de gozo:
6 Cuando me acuerde de ti sobre mi lecho, Y medito en ti en las vigilias de la noche.
7 Porque has sido mi ayuda, por eso a la sombra de tus alas me regocijaré. (Salmo 63:5-7).

David habría recordado deliciosamente las fiestas de sacrificio del santuario Aunque ahora no puede hacerlo, todavía se deleitará y sería igualmente bendecido  cuando me acuerdo de ti en mi cama, y ​​medito en ti en las vigilias de la noche.


La causa de porque David cantaba al señor Jehová en la tierra de judá

"5 A ti te cantaré en la tierra de Judá;

de gozo me saciaré cuando recuerde de ti en mi lecho.

6 Porque has sido mi socorro,

y así en la sombra de tus alas me regocijaré.

7 Está mi alma apegada a ti;

tu diestra me ha sostenido."

Este pasaje del Salmo 63 expresa el anhelo del salmista de buscar a Dios y encontrar en Él su refugio y su gozo.

 

El salmista declara su compromiso de cantar al Señor en la tierra de Judá y de regocijarse en Él en su lecho, mostrando una devoción profunda. También reconoce que Dios ha sido su socorro y su apoyo, y se regocija en encontrar refugio bajo las "alas" protectoras de Dios.

 

El salmista declara que su alma está apegada a Dios, lo que muestra su conexión íntima y dependencia del Todopoderoso, quien lo ha sostenido con su diestra, simbolizando su protección y cuidado. Es un pasaje de confianza y gratitud hacia Dios.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Deja tu comentario 💬

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *