Hay personas que dicen que fueron al cielo y al infierno.
Si nadie va al cielo ni al infierno cuando muere, porque hay testimonios de personas que dicen que han ido a estos lugares.
La Biblia nos habla y nos enseña en Juan 5:28-29.
"No se asombran de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz, y saldrán de allí. Los que han hecho el bien resucitaran para tener vida, pero los que han practicando el mal resucitaran para ser juzgados."
Este versículo nos enseña que cuando alguien muere, no va ni altillo ni al infierno, sino que permanece en su tumba asta la llegada de Cristo y sus resurrección de los muertos.
Eso nos enseña que las personas que despiertan de un transe o un coma en los hospitales o en su misma casa, suelen decir que estuvieron en el cielo o en el infierno. Algo que no es posible estar en dichos lugares.
No decimos que no exista el cielo o el infierno, sino a donde dichas personas dicen que estuvieron.
La Biblia nos dice en Juan 11:43.
"Y habiendo dicho estas cosas, clamó a gran voz: Lázaro, ven fuera."
Si pueden entender este versículo, Jesús no dijo a Lázaro, sal del cielo o ven del infierno. Sino que lo llamo afuera. Si tomas en cuenta de estas personas que dieron estos testimonios, es que ellas nunca murieron, porque o sino, no hubieran podido volver a la vida.
Aunque mucho de estos testimonios son sinceros no son más que reacciones psicoquímicas del cerebro. En una población se hizo el mismo estudio, tanto a personas creyentes y no creyentes.
Los creyentes habían dicho que visitaron el cielo o el infierno. Mientras que los nos creyentes dijeron que no habían visitado nada de esto, sino lugares como campos de paz.
"Depende de cada uno de nosotros"
Así que todo depende de lo que tu creas, ya puedes entender lo que pasa por nuestra mente y lo que podemos crear en ella según lo que creemos o tengamos nuestro enfoque.
Por cierto creer estas cosas no es nada bueno, mira lo que dice la biblia en Galatas 1:8.
"Más si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciara otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema."
Estos testimonios no son más que reacciones psicoquímicas, porque la Biblia nos enseña otra cosa.
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