✨ El amor que Dios nos enseña ✨

📖 “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.”

(1 Corintios 13:4–7)

Buenos días ☀️

El amor de Dios

Cuando el apóstol Pablo escribe sobre el amor en este pasaje, no habla de un sentimiento pasajero, sino de un compromiso profundo que refleja el carácter de Dios. Veamos qué significa cada expresión:

Sufrido: Es la paciencia que soporta dificultades y ofensas sin rendirse ni vengarse. Es la capacidad de amar aun en medio de pruebas.

Benigno: Significa ser amable, compasivo, actuar con bondad sin esperar nada a cambio.

Envidia: Es desear lo que otro tiene, con tristeza por su éxito. El amor verdadero se alegra por el bien ajeno.

Jactancioso: Alguien que presume o se gloría a sí mismo. El amor no necesita exhibirse, porque busca servir, no sobresalir.

Envanece: Es llenarse de orgullo y soberbia. El amor mantiene la humildad.

Indebido: Hacer lo incorrecto o inapropiado. El amor respeta los límites y principios de Dios.

Lo suyo: Es el egoísmo que busca beneficio personal. El amor piensa en los demás primero.

Irrita: Es reaccionar con enojo o molestia ante pequeñas cosas. El amor controla sus emociones y responde con mansedumbre.

Rencor: Guardar en la memoria las ofensas para no olvidarlas. El amor perdona y suelta el pasado.

Injusticia: Hacer o apoyar lo que es contrario a la verdad de Dios. El amor no participa del mal.

Verdad: Es vivir en integridad, transparencia y fidelidad a Dios. El amor se alegra cuando la verdad prevalece.

Sufre: Aguanta las dificultades por amor, sin dejar de amar.

Cree: Confía y da el beneficio de la duda, no asume lo peor de los demás.

Espera: Mantiene la esperanza, incluso cuando la situación parece imposible.

Soporta: Permanece firme sin abandonar a la persona amada, aun en tiempos difíciles.

Este pasaje nos recuerda que el amor verdadero es mucho más que emociones bonitas; es una decisión diaria de actuar con paciencia, bondad, humildad, perdón y esperanza. Es el tipo de amor que Dios nos ha mostrado en Jesús, y al que todos somos llamados.

Hoy te animo a leer este texto no solo como una descripción poética, sino como un espejo para examinar tu corazón. Pregúntate: ¿Refleja mi amor estas cualidades? Y si ves áreas donde necesitas crecer, pídele al Señor que te ayude a amar como Él ama.

✨ Que cada día sea una oportunidad para vivir este amor en tu familia, en tu trabajo, con tus amigos y hasta con aquellos que te han herido. Así el mundo podrá ver a Dios a través de ti. ✨