La magia y la palabra de Dios no van nunca agarradas de la manos, "y los magos trataron de producir piojos con sus encantamientos, pero no pudieron, hubo, pues, piojos en hombres y animales" (Éxodo 8:18).
Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, y los disolutos, y los homicidas, y los idolatras, y cualquiera que ama y hace mentira. (Apocalipsis 22:15).